El miedo a volar de los futbolistas

No puedo hablar del miedo a volar de algunos futbolistas sin mencionar al gran Dennis Bergkamp. Para los que no sepan quién es (o no sabía de esta curiosidad), este señor tenía mucho miedo a volar.

El Mundial de Estados Unidos de 1994 marcó la vida de Dennis Bergkamp. El holandés decidió no volver a viajar en avión después de su viaje a Estados Unidos. Nunca le había gustado viajar en avión pero la experiencia que vivió el día en el que la selección holandesa puso rumbo a la tierra de las hamburguesas le hizo replantearse su manera de moverse por el mundo. La aventura empezó en tierra cuando una amenaza de bomba retrasó el vuelo de Holanda... pero lo peor ocurrió llegando a Estados Unidos. El avión entró en una bolsa de aire que provocó una caída libre del aparato durante varios segundos. Nadie resultó herido pero el susto fue de "no me vuelvo a montar en un avión ni drogado". A pesar de lo ocurrido, Bergkamp realizó un gran Mundial. Marcó un golazo ante Brasil en cuartos de final pero su gran tanto no evitó la eliminación de Holanda (2-3).
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Tras el mundial, Dennis decidió ir en coche o tren a los partidos continentales. Sin embargo, su fichaje por el Arsenal en 1995 dificultó aún más las cosas. Cada partido europeo era una odisea. Para poder librarse de los viajes en avión, el holandés obligó a meter una cláusula en su contrato que le permitía desplazarse en otro medio de transporte distinto al avión. Así, Bergkamp solía viajar en coche durante días anticipándose al resto de la expedición del Arsenal para poder estar a las órdenes de Wenger y jugar partidos de las máximas competiciones europeas en sitios tan dispares como Rusia o España.

Otro caso, no tan conocido, es el de Ivan Helguera. A lo largo de su carrera profesional, el cántabro tuvo que realizar numerosos viajes con sus equipos, pero uno de los que recuerda con más pavor es el del Mundial de Corea y Japón en el año 2002. Casi 14 horas de vuelo, excesivas para alguien con semejante pánico a las alturas. Además, una de sus "maravillosas" experiencias aéreas fue de regreso desde Moscú, después de jugar con el Real Madrid un partido de Liga de Campeones ante el Lokomotiv en el año 2001. El vuelo se alargó más de lo esperado, después de un fallo de motor que obligó a aterrizar poco después del despegue. La cara de Helguera al llegar al aeropuerto de Barajas era un poema. No me quiero ni imaginar su expresión facial en el momento del fallo técnico. Como anécdota, cabe destacar que Helguera siempre realizaba los despegues y aterrizajes en la cabina del piloto, algo que le permitía calmar los nervios...

El caso más actual es el de Paolo Guerrero. Voló a su país para tratarse de una grave lesión de rodilla. A la hora de volver a Alemania para reincorporarse a las filas del Hamburgo, un fuerte temor le impidió subir al avión. Y así le ha ocurrido hasta en tres ocasiones más. Tras el apoyo del club, la ayuda psicológica y la cercanía a su familia consiguió volver a Alemania a continuar su carrera hasta 2012, que fue traspasado al Corinthians brasileño. El caso de Guerrero fue especialmente peculiar, ya que la fobia le apareció 'repentinamente', después de ocho años de carrera en clubes alemanes, con aparente normalidad, tanto en sus desplazamientos a partidos internacionales, como en sus habituales viajes a casa en vacaciones.